C'est un tableau peint par mon très cher ami et

 C'est un tableau peint par mon très cher ami et familier. Es un cuadro pintado por mi gran y querido amigo y familiar José Perez Parrado.

Bonsoir,

Ce chapitre illustre assez bien ces deux chapitres de mes deux opus " La Matriarca" et "Alba". Este cuadro ilistra bien estos dos capítulos de mis dos libros " La Matriarca" y " Alba". Bonne lecture!

La Matriarca 

r.

“Hace cinco días que se ha ido Sandro y así me va. He estado dos años evitando pensar en él, no me permitía siquiera recordar nada que tenga algo que ver con él y, desde el momento que decidí que ya no lo quería fuera de mi vida, no pude aceptar ni aguantar una separación por muy mínima que sea. Entiendo su ida, pero entender no hace necesariamente más fácil ni más evidente o coherente la aceptación de un hecho. Nos conectamos vía Skype por lo menos una vez al día y de vez en cuando me wasapea. Hemos decidido no usar las llamadas telefónicas porque pueden estar pinchadas por conveniencia del proceso de investigación. Conozco el trajín por haber estado en él tantos años. Otra investigación se ha abierto con el suicidio de Pablo que se relacionara o no con la que ya está en marcha. No sé si eso ayudará a parar la red de corrupciones. Puede que sí o puede que no. Pablo era tan retorcido que igual ha puesto en escena su muerte para desubicar o distraer de lo que realmente está en curso. Era tan controlador que no me sorprendería. ¿Quién ha dicho que la mente humana era lógica y de fiar? Me fio en Sandro y en el equipo que se ocupa de la investigación, de los medios policiales, del sistema judicial, del ojo social y del deseo que se tiene de llegar a encontrar pruebas contundentes, suficientes y fehacientes para ponerlas todas en la balanza y que se cumpla la justicia para poder cerrar un caso. Si bien los resultados y las cuentas nunca salen cuadrados y la justicia nunca será 100% eficaz y… justa, sigo creyendo en ella. Siempre hay demasiados hilos enrevesados en una madeja criminal para que se pueda tener una tela de juicio plena y llana, pero hay que intentarlo. Sandro lo sabe de sobra. Nunca se puede estar satisfecho de los resultados porque una justicia total y completa no existe, es un tópico, una ilusión y un gran anhelo. De saberlo no escatima el deseo de la búsqueda y de llegar a un punto álgido de enjuiciamiento de un delito. Eso espero aquí. Por lo menos Pablo está muerto. ¡Amen!”

Cierro la tapa de mi cuaderno. De expresar por escrito algunas cosas me hace sentir mejor, como si tener las palabras puestas en el papel podían darle realidad y peso, una tercera dimensión quizás. Las cosas en Madrid siguen su curso lo mejor que se puede. Afortunadamente nada ha filtrado, por ahora, en la prensa. Se ha declarado en los medios de comunicación que la muerte de Sandro era consecuencia de un “accidente desafortunado con su arma de servicio”. Si se sospecha, eso da igual mientras que nada pueda interferir en la buena marcha de la investigación… Ya habrá tiempo para hablar del asunto en documentales y programas televisivos, de escribir informaciones detalladas en las revistas, periódicos y demás y de colgar de lo mismo ya sea en Internet vía las redes sociales o/y los medios de comunicaciones virtuales. No faltan soportes para difundir cualquier noticia que se precie o no. Gajes absolutos de estos tiempos. ¿Para bien o para mal? Sandro y su equipo han encontrado más pruebas y eso es lo que tiene de bueno cuando desaparece un cabecilla, todo se va al traste, los cabos se sueltan, las bocas también, las ratas abandonan la naviera y van apareciendo elementos hasta ahora insospechados y que son partes contundentes y significativas de la trama corrupta. Me alegro por él, menos por lo que le viene encima a la familia cuando se sepa lo que era Pablo, lo que hizo. ¿Gajes del oficio? Me temo que no. Si la honestidad no hace parte de alguien y/o de su oficio ninguna explicación de ese hecho y ningún justificativo del mismo tiene valor.

Quisiera tanto añadir un asunto en la bolsa de las resoluciones de delitos e injusticias… Si podía encontrar el nombre y apellido del o de los criminales de los cuatros chavales y así poder ponerle o ponerlos entre rejas, creo que me sentiría mucho mejor. No quiero que estos crímenes sean clasificados como “crimen perfecto”. No voy a releer los datos de los informes, me los conozco todos. En mi mente cada elemento está juntado a los demás para darme un marco lógico que me muestra a su vez un perfil completo de cada cosa que está en él. ¿De un o unos posibles criminales? No. Y eso es de lo más desgarrador. Falta una o varias piezas no valiosas en sí mismas, quizás, pero necesarias para completar y llenar el marco de estas matanzas y así entenderlo todo. Me he leído más detenidamente los informes del forense. Al principio de trabajar en el departamento policial que me correspondía me costaba hacerlo. Los detalles insoportables de cómo se matan a seres humanos me resultaban aterradores, desgarradores y hasta asquerosos. A veces estos informes dan pistas o por lo menos ideas de unas cuantas pistas. Para intentar entenderlos mejor llegué a ir a los depósitos de cadáveres para ver los cuerpos. No era preciso que fuese allí. Podía, era parte de mi oficio, pero no era imprescindible. Mi trabajo era de juntar piezas para dar una idea general y coherente de todo un caso. Me costaba ir allí. Me armaba de valor y de una justificación legítima, la mejor, la de hacer bien y como debido mi tarea, pero desistí a la quinta vez. El lugar en si es tan frio, no ya por la temperatura de los locales ni por los cadáveres, pero más por el lado aséptico del lugar, esa atmosfera de “no-vida” que se siente, se huele, se percibe. No hay hedor de mataderos ni de hospital, solo el olor de lo que ya no está en vida. Estos sitios no son como en las series. Faltan el olor, la atmosfera, el ambiente, un cumulo de sensaciones y de sentimientos encontrados que no se pueden expresar a través de un guion y de una pantalla de televisión, aunque estas últimas series sean verosímiles, pero jamás serán realistas. Menos mal. El depósito de cadáveres era insufrible y me confundía más que las pistas que debía seguir. Paré de ir y eso me ayudo. Mi mente, mis conocimientos, los medios policiales y un buen despacho han sido siempre suficientes para mi tarea. Lo demás depende mucho de la suerte, un azar retorcido, elementos que se caen por su propio peso y todo lo que no se puede ni prever ni entender y menos controlar. La trama misma de la vida y de la muerte.

Hora de salir de casa. Me siento cada vez más inútil y eso no es bueno ni encomendable.

El BI o BINT esta como la última vez que vine. Con una docena de personas esparcidas entre las pantallas de ordenadores y hablando entre ellas de manera acalorada y apasionada. La tertulia virtual del lugar tiene el mismo aire que los días del Mundial, frenético. Por lo visto la red “está que arde” como se dice por todo el local. ¡Me muero por saber de qué va la cosa! Después de haber tanteado la tela cibernética a través de mi teclado, equivocándome y maldiciendo por lo bajini a los creadores de tales inventos representadores, supuestamente, de los adelantos de la Humanidad, llego por fin hasta la red NTT, ese lugar virtual donde está el incendio. Miro el primero reto. El apodo del sujeto es “Life and Work”. ¿Un lema? ¿Un talismán? Me arrellano lo mejor que puedo en esas sillas tan incomodas que se encuentran en todos los lugares públicos. Aquí va la primera tortura literal de la tarde.

“Se casa mi mejor amigo y siempre lo he querido como un posible compañero de vida más que como un amigo. Dentro de tres semanas van a tener la boda del siglo, según me dicen otros “buenos amigos“. Siempre he estado muy ocupada, primero con los estudios, luego con mi carrera, los ascensos, los viajes profesionales, todo lo que me dejaba sin tiempo para nada más que no sea cumplir con mi vida profesional, con el objetivo de asegurarme un buen futuro. Nunca he tenido mucho tiempo y ahora sigo igual y ahora se casa el que siempre ha sido el amor de mi vida. No puedo dejar que eso suceda, porque hace una semana estuvo conmigo y me dijo claramente que era yo a quién quería. Si no fuera por esa noche y la charla que tuvimos no haría nada, incluso me alegraría que se casara con esa mujer, brindando por ellos y sus vidas. Estoy en pleno ascenso en mi carrera y eso hace que no tengo tiempo. Sin embargo… Quiero… Intentar… Me voy a dar estas tres semanas para que él cambie de opinión y por fin estemos juntos. Si no lo logro, entonces todo acaba en el momento que intercambien sus votos y me iré lejos de lo que siempre ha sido mi hogar y lo que daba, en cierta forma, sentido a mi vida.”

¿Esto qué es? ¿Un capitulo moderno de una novela estilo Jane Austen? ¡No me lo puedo creer! ¿Qué necesita esta persona? ¿Un asesor del amor? ¿Un coach para darle ánimos en su difícil tarea? Y… ¿Si no se ha casado con ella o ser simple pareja de hecho desde todo este tiempo pasado “como mejores amigos”, porque lo haría ahora? Demasiadas incógnitas en una ecuación que nunca se ha resuelto según el gusto de por lo menos uno de los dos protagonistas. Y… si lo logra… ¿Qué porvenir les depara a ambos? Bueno… sea como sea… Creo que a estos le vendría bien una ayuda exterior del tipo… Vela a San Antonio y asesoramiento de profesionales, por lo menos. Y así y todo…

¡Qué bochorno más apestoso! Vamos para otro reto, que este me pone de los nervios. A ver… Este otro elemento se llama “Hipotopo”. ¿De dónde sacaran estos links?

“Nunca he querido estudiar. De hecho he tenido todas las oportunidades para obtener el diploma por lo menos de graduado. He podido trabajar algo aquí y allá con pocos beneficios, pero bastante para pensar que podría pasarme de tener, ya no solo un diploma, pero algo de instrucción. Esta última palabra me la ha dicho un amigo, porque ni para eso valgo… y si hay pocas faltas de ortografía se lo debo también a él. Ahora trabajo casi todos los días de la semana en varios trabajos para tener una paga decente. Mi amigo me ha dicho que si tuviera un graduado sería más fácil y no tendría que estar en estos trabajos de esclavo. Pero no tengo mucho tiempo… Pero quiero intentarlo. Tengo cuatro meses para sacarlo y… tengo la sensación que no lo voy a lograr, creo que soy también algo imbécil, aunque mi amigo no lo cree así. No sé cómo lo voy a hacer. No tengo tiempo. El reto es aprobarlo, pero eso es lo mínimo, pero el otro es llegar hasta el final, o sea, si soy capaz de estudiar y de llegar hasta los exámenes y… obtener el graduado. Pero para mí el reto seria de hacer lo que nunca he querido hacer, es decir estudiar de manera continua y eso por… vago, sobre todo.”

¡Lo lograra! Ser consciente de sus límites, conocerse así de bien, admitir lo que hay sin tapujos, eso es la base para ser un buen estudiante, un aprendiz de los conocimientos, un alumno del saber. Me gusta este reto… Me parece que necesita apoyo y que aquí puede tenerlo si es que eso le puede ser útil. Bueno… lo admito en mis fueros internos… NTT puede tener su utilidad en un caso como este. Y que conste… ¡Nunca lo voy a admitir en público!

Vamos al siguiente. Una o un tal “Bilelliot”.

“Siempre, desde muy pequeño, he querido hacer una actividad artística…pero no tengo tiempo. Entre el instituto, mis cursos de lenguas y otro en informática y también el entrenamiento de un deporte “viril”… He hablado varias veces con mis padres sobre mi deseo de hacer esta actividad, pero mi padre ha dicho desde la primera vez que se lo comenté: “esa actividad es para cierto tipo de persona y tú no eres de ese tipo”. Mi madre está de acuerdo con él. Necesito hacer esa actividad porque pronto seré demasiado viejo. Me doy un mes para convencer a mis padres para que cambien de opinión y si no lo hacen buscaré tiempo para hacerla, es lo que realmente me gusta. Sé que puedo lograrlo y también seguir con mis estudios y las demás cosas.”

¡Mm! Puedo ver la angustia, el temor, la rabia impotente y también el deseo de no quebrantar su entorno directo con sus actos o sus actitudes. Seguramente es muy joven, un adolescente recién salido de la infancia. No sé lo que son esos padres ni sus vidas, espero solo que quieran a su hijo como es en realidad y no como ellos piensan que tiene que ser. Lo de “quiero lo mejor para mis hijos”, puede ser una soga para muchos hijos a veces, ya que lo que entienden los padres con esa frase es “lo mejor que nosotros pensamos que tiene que ser para ti, hijo o hija”, que no es exactamente lo mismo ya que el punto de partida es distinto y no siempre acertado. Lo lograra. Puede que aquí más que en otros casos el apoyo de NTT sea… ¡Vaya! 1.777.597 votantes con mayoría en “lo lograra” y eso que el reto lleva dos días colgado en NTT. ¡Entiendo lo de “NTT está que arde!”

Me quedo pensativa. Llevo tres retos leídos. ¿De verdad se necesita estos retos para sentirse vivo o sentirse existir? ¿Qué necesidad o anhelo se tiene de estar en Internet así, a la merced de lo que unos u otros pondrán en el marcador? ¿La voluntad, el deseo, la fuerza de ambos ya no son suficientes? ¿Internet como coach vital? ¿Sin Internet nada tiene sentido o existencia? No lo entiendo. Será por no ser de esta época aunque lo dudo. Solo… no puedo comprender esta manera de someterse a la vista de anónimos, de tantas gentes, de delatar cosas importantes o intimas de sí mismo para… ¿Qué? Eso es la incógnita en esta ecuación. Todas estas personas que cuelgan su reto en las páginas virtuales de NTT se ponen en evidencia para… ¿Qué? ¿Desvelarse es ahora sinónimo de existir, de tener un sitio en la humanidad, en la globalidad virtual de Internet o en la globalización mundial, otro existir del que se le ha otorgado por naturaleza a cada cual al nacer? ¿Solo es una pantalla, una apariencia, un espejismo o es más real que eso? ¿Se siente uno menos solo así o es la ilusión que pueda dar este enganche cibernético? No me cabe en la cabeza, pero aquí está la prueba que NTT tiene que tener un sentido esencial para que tantas gentes se conecten hasta engancharse, obsesionarse, volverse incluso adictos a él y participen de una forma u otra en él. No quiero creer que es solo la emulación de una novedad social, un “boum” marketing, un efecto de moda, el impulso de “hacer como todo el mundo porque si”, el mero mimetismo cultural o el simple aburrimiento de no saber qué hacer con uno mismo y con su tiempo de vida. Habrá algo de este último, pero habrá algo más y es ese algo que no puedo ni siquiera imaginar. ¿Eso debería hacerme sentir mal? ¡Vaya! Eso sería como pensar que sin la televisión no puedo vivir. El caso es que… Quizás sea esto último verdad. Mi vivienda sin este aparato no estaría completa. Quizás es igual con el NTT, las otras redes sociales, el dichoso móvil y los demás artilugios modernos o post-modernos. No sé muy bien que denominación tiene esta actual era. Sea como fuere, no lo sé. Puede. Eso no me hace avanzar en mi investigación, por lo tanto seguiré leyendo estos retos a ver si salta una chispa de entendimiento.

Una silla se desliza con fuerza y ruidosamente a mi lado. Galia.

-          ¡Je! Ya veo que te has enganchado, Tilda. No me sorprende. ¿Has visto el de Bilelliot? ¡Es flipante total!

-          Si… supongo…

-          Y eso que solo lleva dos días en NTT… ya verás. ¡Va a ser un NTT de “WITL”!

La última palabra me ha sonado a “Witele” o algo así. En unos instantes Galia ha conseguido entrar en la red, darle a unos iconos, hablarle y lanzarle un comentario a uno que está sentado no muy lejos, teclear otra cosa, revisar su móvil y también hablarme, todo al mismo tiempo. ¿Desde cuándo los seres humanos se han vuelto multifuncionales de esta manera? Estoy abrumada.

-          ¿Un qué?

-          Un NTT de “Winner in the Life”. Un ganador, si prefieres.

-          Mm…

¡Ya me entere! Los tejemanejes de estos sitios virtuales me superan. Un bolso en forma de mochila cae sobre la mesa con ordenador que está a mi izquierda. Me sobresalto. Lisa y… con cara de pocos amigos. Vaya… parece ser que hay algo que arde aquí en forma de desagrado total. No se miran más de dos segundos, pero la mirada de Lisa es escalofriante. Esta niña me pone nerviosa. Tiene algo… Me da un simple vistazo y un movimiento con la cabeza que supongo un saludo informal. Le sonrió brevemente y hago un movimiento de cabeza algo parecido al suyo. No sé lo que ocurre entre estas dos, pero no me fio. A la media hora de leer retos y más retos sin encontrar más sentido común u otro a este tinglado virtual decido irme. Las hermanas “enemigas” no se han dirigido la palabra, pero hay silencios que dicen mucho. Dentro de una hora estaré con Sandro en Skype. ¿Quién ha dicho que Internet no traía buenas cosas? ¡Que se le demande!

            Tengo que ir a ver a Andrews esta tarde. Acabo de tomarme la última gota del peor café que he hecho en mi vida. Deposito la tasa sobre la bandejita. Ya lo llevaré a la cocina después. Mientras tanto… Me dejo caer contra el respaldo inclinable de alta calidad de mi sofá de oficina. Cierro los ojos suspirando. Mañana noche iré a una de sus fiestas. Por lo visto el tema será la primavera. Verde y amarillo son los colores pedidos a los que acudirán al evento. Supongo que se aceptara el blanco o el negro por no ser colores. No sé si estar allí me traerá algo en concreto. Cuando se hizo la investigación en el momento de los hechos hubo preguntas a Andrews, al personal de su pub, pero este último se descartó como posible pista ya que no se consideró relevantes ni el local ni estas fiestas aunque los cuatros muchachos estuvieron en ellas. Andrews me tiene preparado los videos donde aparecen los cuadros chavales. Los días de semana no enciende las cámaras porque hay pocos clientes la mayoría de las veces y, con su memoria policiaca, cree que no es necesario. Con un poco de suerte no eran aficionados a venir al pub en los demás días. El hecho de vivir a bastantes kilómetros de este pueblo puede dar, casi, por sentado que así es. El único que vino en varias ocasiones fue Lucas por el vínculo sentimental que tenía con Andrews y así lo declaró este último en el momento de la investigación. Tengo curiosidad por saber si algo significativo sale de estas grabaciones. Sé que es una pista muy floja, pero como no se ha seguido hasta ahora creo que vale la pena tomarse la molestia. Mi salud mental me lo pide también.

La otra pista que sigo es NTT y por el momento nada interesante, solo un poco de migraña y de aburrimiento, pero eso no es relevante aquí. De una cierta manera el tener que ir a este BI (Bar Internauta) es una buena cosa ya que no puedo obsesionarme con esa red estando conectada a ella 24/24 horas para intentar encontrar una pista, algo, cualquier cosa que pueda esclarecer estos asesinatos. Es lo que he hecho en contadas ocasiones a lo largo de mi carrera, calentarme las neuronas a punto de estallarme la cabeza, porque algunos casos me tenían totalmente en ascuas y obsesionada. Como estoy sola, ya que Sandro todavía no puede volver a mi vera, eso sería algo que volvería a hacer. No me conviene.

            Dejo la carpeta con los datos de estas cuatros víctimas sobre mi mesa. ¡Ni me he percatado que la tenía todavía entre las manos! ¿De qué puede servirme repasarlos todos y cada uno otra vez? De nada. Los conozco de memoria y si hay cabos sueltos en el asunto no están en estos documentos, pero en lo que todavía no se ha investigado. Es lo que creo, es lo que pienso. No puedo imaginar otra cosa. ¿El crimen perfecto? No lo puedo permitir. Me meso los cabellos. ¿Un baño caliente con sales con olor a Edén? Definitivamente sí. ¿Un Skype con video? Absolutamente previsto.

Jusqu'au prochain chapitre-----------------------------Hasta el próximo capítulo-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Alba 

h.

            Ils ont décidé d’inviter les parents de Damien chez eux pour passer une journée familiale exceptionnelle. Une manière un peu détournée de remercier ces magnifiques grands-parents d’être eux et de s’occuper si bien de leur cher ange. Ils sont tous un peu nerveux en l’organisant et la préparant, surtout Damien qui veut que tout soit pico bello pour eux. Il a le sentiment depuis toujours de ne pas en faire assez ou d’être assez pour eux. Il le sait, mais il ne l’avouera jamais, cela remue trop de choses en lui. Son frère surtout et aussi ce vide qu’il a laissé à tous les trois. Ils n’en parlent jamais, mais c’est toujours là comme ce trou noir au milieu de notre Galaxie, invisible, mais détectable néanmoins. Chacun redoute de tomber dans ce vide sidéral, aussi ne pas le rendre visible à travers des mots ou même des allusions leurs donne l’illusion que tout restera à l’identique sans jamais les mettre en danger. Il préfère occulter cette possible mise en abîme et cela semble marcher, plus ou moins. Clémence en a souvent parlé avec lui et il n’est pas réfractaire à expliquer, à mettre à plat cette situation de non-dit, mais lui comme ses parents préfèrent cette situation de pas-vu, pas-su. Clémence n’a pas d’idée sur ce qui est mieux. Toute vérité n’est pas bonne à dire. Toute transparence dans les sentiments et les émotions sont-ils bons à dire ?  Gabriel ne prend pas part à cette discussion. Il a plus que son lot de mise en abîme et depuis bien longtemps, sauf que les choses sont sans doute plus complexes et emmêlées pour lui qui est si pudique dans ses émotions et ses sentiments.

-          Hè, listillo, (petit malin), tu as fait mieux que bien pour la venue de tes parents avec la table… je ne savais pas que tu savais dresser des tables comme cela… du grand art… j’ai fait une photo pour prendre exemple des deux tables, celle de l’apéro et celle du dîner…

-          J’espère…

-          Oh là, tu me fais quoi là ? L’abonné aux grandes crises d’angoisse, c’est moi, va pas prendre ma place !

-          ¡Tonto! (idiot)

Damien a un petit rire bas tout en attirant son amour dans ses bras et en l’étreignant. Gabriel le serre fort contre lui. Damien ne l’avouera jamais, mais l’angoisse le tenaille toujours lorsqu’il voit ses parents, parce que cela lui rappelle son fils et qu’à un certain moment de sa vie, il a pensé que ses parents auraient peut-être voulu que cela soit lui qui soit mort et non son frère. Cela ne s’est jamais confirmé et ses parents auraient été horrifiés de cette pensée irrationnelle. Damien le sait pertinemment bien que ce n’est pas vrai, mais ses sentiments ont toujours cet arrière-goût de doute, aigre-doux.

            Les parents de Damien entrent dans la maison avec un bouquet de fleurs aux couleurs chamarrées pour Clémence, un petit hochet multicolore pour Alba, qui ira rejoindre la pléthore de jouets qu’elle possède déjà, et deux bouteilles de vin, l’une espagnole, l’autre chilienne. Dès la fin des embrassades et autres bienvenues verbales entre grands sourires et petits rires enjoués, les parents dans un bel ensemble se sont tournés vers Alba qui dort, écroulée au milieu d’un tapis de jeu et d’une multitude de peluches et autres jouets éducatifs. Ils restent là sans bouger. Ils font souvent du baby-sitting, mais ils ne se lassent jamais de contempler d’un air ravi ce petit ange. Le père ouvre la bouche et se ravise. Sa femme le regarde, puis souffle.

-          Elle tient de vous trois... C’est la plus jolie petite fille que j’ai jamais vue…

Damien prend sa mère dans ses bras. Ce qu’elle ne dit pas, ce qu’ils ne disent pas, elle, son mari, son fils, c’est qu’elle a aussi un vague air à leur fils mort, ce garçon qui reste en eux vivant dans leur amour, dans leurs souvenirs, ceux vidés, exonérés des moments durs, pénibles, impossibles, berceaux de douleur, souffrance et aussi rancœur face à cette injustice. Gabriel et Clémence n’interviennent pas. Ils n’ont jamais vu les parents de Damien si émus. Ce sont des personnes très discrètes, qui maîtrisent leurs sentiments, leurs émotions. Damien tient d’eux en partie seulement.

            Alba papillonne des yeux, puis se recroqueville pour mieux se recoucher sur le dos et s’étirer avec forces grimaces. Elle se coule sur un côté dans la position du fœtus, puis se replace sur le dos. Elle regarde l’assemblée émue penchée pratiquement au-dessus d’elle et sourit, les yeux papillonnant tant et plus.  Alba tend ses petits bras potelés. Chacun fond de tendresse et de bonheur en poussant des petits « oh » et « ah ». La maman de Damien se penche et prend la petite dans ses bras. Alba se pelotonne contre le giron de sa grand-mère, câline et moite encore d’un sommeil pas encore totalement fini. Elles se dirigent vers le large fauteuil où elle berce la toute petite qui a récupéré sa tutte et ponctionne le caoutchouc tendre et ferme avec détermination. Il se passe quelque chose, ne sachant pas trop quoi, aussi sa tutte reste un pivot sûr dans cette incertitude.

            Gabriel file à la cuisine. Il a préparé un apéritif copieux et savoureux avant de passer à table pour déguster un repas qu’il a passé à concocter toute la matinée. Il a sorti ses lèvres de cuisine pour préparer un repas absolument divin, selon ses dires. En fait, il veut offrir aux parents de Damien et à son amour un festin digne des rois, des Dieux, parce que ce sont eux, parce que c’est Damien. Il place avec l’aide de Clémence les petites coupelles sur la table basse aux endroits préparés par Damien avec soin et sollicitude. Les parents gazouillent avec Alba au comble du bonheur chacun. La conversation ne démarre pas facilement, mais bientôt, aidé par les boissons servies, un excellent vin, méthode champenoise d’origine espagnole, et les délicieux mets, les mots viennent d’eux-mêmes. Gabriel prend quelques photos qui lui serviront peut-être de modèle lors de ses aléas créatifs de dessinateurs.         Alba s’est laissé tomber hors des bras grand-maternels et en crapahutant vélocement a rejoint ses jouets qu’elle désorganise et réorganise avec une logique qui n’appartient qu’à elle. De temps en temps elle pousse quelques cris en brandissant l’un ou l’autre fanfreluche sous les rires et les opinions aimantes de ses parents et grands-parents. Damien la rejoint durant quelques minutes, grand enfant dans l’âme toujours et le sourire attendri de ses parents disent assez combien ils sont heureux de voir leur fils heureux et chacun d’eux.

            Durant les deux heures qui suivent, ils donnent à manger à Alba, chacun y mettant du sien au grand plaisir bruyant de leur cher angelot, la changent, la bercent jusqu’à ce que cette dernière tombe dans les bras de Morphée, finissent de déguster l’apéritif, puis le repas avec une entrée légère et savoureuse, un plat de résistance et un triple dessert qui ravit tous les convives. Le café et le thé servis en dernier ressort termine une après-midi familiale des plus chaleureuses et réussies. Alba est somnolente dans les bras de sa grand-mère, bien que sa sieste ait été conséquente, mais la nuit dernière n’a pas été de tout repos. L’heure du départ va bientôt sonner. Les conversations tarissent d’elles-mêmes. Le bain d’Alba attendra demain, quant à eux, ils leurs restent tout ranger et se réjouir de cette merveilleuse journée passée ensemble.

            Ils sont dans le hall, Alba dans les bras de Clémence qu’elle a réclamé en gémissant, en frottant ses grands yeux avec ses petits poings, fatiguée et grognon. Les parents serrent avec tendresse et un indicible soulagement les trois parents, s’attardant un peu plus avec Damien. Ils les raccompagnent jusqu’à la voiture garée dans la rue à hauteur de leur entrée. Ils saluent la voiture qui part lentement sur la rue calme et dégagée. La nuit ne va pas tarder à tomber. Ils entrent dans la maison à pas lents.

-          Ça s’est bien passé, hein…

Gabriel agrippe son amour par les épaules et le rapproche de lui.

-          Mieux que bien, magnifiquement, même, amante.

Alba pousse un petit cri d’approbation. Ils entrent dans la maison. Le bonheur s’est décliné à la perfection aujourd’hui et ce n’est pas fini. Tout va bien.

Alba - Dix mois et demi plus tard…

i.

-          DAMIEEEEEENNN !!!!!

Damien relève la tête, laissant aller le curseur qu’il manipulait dans ce nouveau projet informatique sur lequel il bosse depuis plusieurs semaines.  Il recule son siège ergonomique à roulettes d’un coup ferme des mollets et file à toutes jambes vers le séjour où se trouvent Alba et Gabriel, « l’homme hurlant des cavernes » !

-          Bordel !

Il déboule à tous berzingues dans l’ample pièce lumineuse et s’arrête net. Gabriel est devant Alba qu’il regarde avec un émerveillement aveuglant !

-          Quoi ? Que se passe-t-il ?

A peine essoufflé, Damien arrive auprès de Gabriel qui lui jette à peine un regard, tout entier concentré sur leur cher ange. Il regarde Alba et écarquille les yeux.

-          Regarde ! Elle s’est levée d’un coup toute seule et elle se tient… Mais regarde-la ! Elle est debout… DE-BOUT !

Damien regarde fixement Gabriel, puis Alba qui vacille à peine sur ses jambes rondouillettes. Elle regarde tour à tour Gabriel et Damien, ses papas. Damien fronce un sourcil.

-          Ben… ça devait bien arriver un jour ou l’autre, non ? Toujours assise, accroupie ou couchée, c’est pas une vie !

Gabriel souffle bruyamment.

-          Vraiment, je te jure… Mais enfin, tu ne te rends pas compte, c’est incroyable. Elle a à peine dix mois et sept jours et… Regarde-la !

Damien le regarde le sourcil toujours froncé, puis Alba qui regarde Gabriel le sourcil également froncé. L’expression est si similaire à celle de Damien que même Gabriel s’en rend compte, mais il est tellement émerveillé qu’il passe outre.

-          Note… Et il vaut mieux te prévenir tout de suite, compañero, afin que tu te prépares à l’avance, elle va sans doute se mettre à marcher d’un jour à l’autre prochain, puis elle courra et après…

Damien hausse démesurément les sourcils. Gabriel regarde fixement Damien qui arbore une expression horrifiée. Alba regarde Damien puis pousse un petit gargouillis plein de joie. Ses papas sont prêts d’elle, c’est tout ce qu’elle aime. Gabriel a un bref petit éclat de rire.

-          Grand con ! Tu peux pas t’en empêcher, hein…

-          Et non ! Tu me connais, amante…

Damien s’approche d’Alba et la soulève d’un coup du sol entre ses bras en poussant un grand cri guerrier qui fait rire aux éclats Alba. Il tournoie avec elle à bout de bras au plus grand bonheur de la petite. Damien mêle ses rires à ceux d’Alba. Il en profite pour faire d’horribles grimaces qui la font hurler de rire plus encore. Gabriel se laisse aller contre le bord du parc en bois solide qu’ils ont reçu des parents de Damien pour leur cher amour. Il les regarde « gagatiser » avec tendresse, leur visage l’un contre l’autre. Est-ce à cela que tient le bonheur ?

            Depuis qu’Alba sait se relever toute seule et tenir bien droite sur ses petites gambettes grassouillettes au risque de s’écrouler dans un sens ou un autre comme un bâton. « Contrôler ses muscles et leurs donner la flexibilité et la maniabilité souhaitées prend du temps », dixit Gabriel jamais avare de ses petites précisions issues de ses lectures et autres investigations conversationnelles autour de lui. Damien pense souvent que c’est heureux que les parents aient un instinct - maternel, paternel- sinon ce serait vraiment « le meilleur des mondes » et pas d’Aldous Huxley, mais « Made in Perfect World 3D », s’il vous plaît bien!

            Alba s’agrippe sur chaque support possible pour se hausser debout et exprime par un « ga-ah-ah » bruyant, onomatopée fièrement émise, la fierté qu’elle ressent pour la réussite de son exploit. Sa dextérité s’affirme au fil de ses mises sur pied et cela gonfle d’orgueil Gabriel. Alba explore en station debout certains endroits de la maison où elle a accès, obligeant ses parents à faire assaut d’inventivité, de créativité et d’une imagination anticipative afin que leur baroudeur préférée ne se blesse nulle part, ni avec aucun meuble ou décoration des lieux. L’intérieur de la maison voyage au gré des allées et venues d’Alba, ce qui crée quelques tensions lorsque l’une ou l’autre cherche l’objet déplacé pour cause de « sécurité albiène ». Finalement les trois parents regardent avec amour, bienveillance, intérêt, curiosité, fascination, inquiétude, mise en alerte et infiniment de tendresse les pérégrinations aventurières de leur cher ange.

-          Elle est si intelligente ! Regarde, elle a compris que là ce n’est pas un coin pour elle ! Trop dangereux.

-          Wep ! Surtout depuis que tu lui as soustrait l’objet de sa convoitise, du coup cet endroit ne l’intéresse plus !

-          Oh, hein, callate, listillo ! (tais-toi, petit malin).

Damien rit tout en écartant la petite et la mettant hors de portée d’une arrête incontournable d’un radiateur. Gabriel avait bien essayé de recouvrir les coins métalliques dangereux, mais peine perdue. Rien n’adhère suffisamment au métal et il ne trouve pas quelque chose de vraiment utile, aussi ils font ce qu’ils peuvent pour qu’elle ne se trouve pas à proximité. Cependant…

-          Gabriel ! La sécurité parfaite n’existe pas !

-          Non, mais vaut mieux prévenir que guérir !

-          Et trop d’anticipation rend parano et empêche de vivre !

Gabriel pousse un gros soupir et se réprime. Sa nature le pousse à tout contrôler pour que personne ne soit mal, malheureux, blessé ou pire. Cependant…

-           ¡Tienes razón! (tu as raison !) Mais…

-          Compadre… T’as pas lu que les bébés explorent pour apprendre…

-          Oui, mais…

-          T’as déjà entendu parler d’une « assurance tous risques » pour les aventuriers ?

-          Non, mais ce n’est pas la même chose…

-          C’est la même chose… puis… si tu es toujours à lui éviter tout et à tout prévoir, comment veux-tu qu’elle apprenne à utiliser ses instincts ou son sens de ce qui est juste ou pas ?

Gabriel se passe les mains dans sa tignasse avec une impatience frustrée. Alba se rapproche de ses deux papas, crapahutant comme une petite souris dans sa jolie barboteuse multicolore. Elle fait un petit mouvement agile qui la place assise devant Gabriel. Un sourire éclatant illumine le beau visage de Gabriel. Elle s’agrippe au bas du pantalon de son père et lentement, mais avec détermination se relève. Elle tangue légèrement, mais réussit à se redresser complètement. Gabriel la laisse faire, puis n’en pouvant plus la soulève impétueusement dans ses bras pour la faire sauter en l’air légèrement et la serrer fougueusement contre lui sous les cris et petites onomatopées joyeuses de son papa. Damien rit, attendri. Son compagnon, sa petite ange… sa vie. Merci.

Jusqu'au prochain chapitre-----------------------------Hasta el próximo capítulo-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

-